Tras los hechos violentos ocurridos el pasado sábado durante la marcha de la Generación Z en varios estados del país, la relatora especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Gina Romero, llamó al gobierno mexicano a aclarar las agresiones contra manifestantes pacíficos y periodistas.

En un pronunciamiento público, la funcionaria expresó su preocupación por “el uso de la fuerza y de armas menos letales”. Por esta razón, enumeró cinco acciones que recomendó al gobierno:
- Detener la estigmatización de la protesta pacífica.
- Respetar el principio de diferenciación entre participantes y quienes ejercen violencia.
- Investigar posibles infiltraciones, incluso de agentes provocadores, que pudieran causar caos y justificar la dispersión.
- Garantizar atención a personas heridas, incluyendo a oficiales de policía.
- Asegurar la independencia judicial para esclarecer los hechos.
Choques en el Zócalo y agresiones registradas
En la marcha del sábado, un grupo de manifestantes que llegó al Zócalo capitalino empezó a golpear las vallas metálicas colocadas para proteger el Palacio Nacional. Al parecer, su objetivo era derribarlas.
La acción generó que policías lanzaran gases y extintor desde el interior de las barreras. Aun así, algunos manifestantes lograron derribar las protecciones y se enfrentaron con los elementos de seguridad.
La respuesta policial no solo fue dirigida a los manifestantes, sino que también afectó a periodistas y fotógrafos que documentaban los hechos.

















