La virtual ganadora de la carrera presidencial de México, Claudia Sheinbaum, se convirtió en la primera mujer presidente en los 200 años de historia del país.
La climatóloga y exjefa de Gobierno de la Ciudad de México dijo el domingo por la noche que sus dos competidores la habían llamado y le habían concedido la victoria.
«Me convertiré en la primera mujer presidenta de México», dijo Sheinbaum con una sonrisa, hablando en un hotel del centro de la ciudad poco después de que las autoridades electorales anunciaran que una muestra estadística mostraba que tenía una ventaja irreversible. «No lo hago sola. Todos lo hemos logrado, con nuestras heroínas que nos dieron nuestra patria, con nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas».
«Hemos demostrado que México es un país democrático con elecciones pacíficas», dijo.
Claudia Sheinbaum virtual presidente de México 2024-2030 Foto internet.
El presidente del Instituto Nacional Electoral dijo que Sheinbaum tenía entre el 58,3% y el 60,7% de los votos, según la muestra estadística. El candidato opositor Xóchitl Gálvez obtuvo entre el 26,6% y el 28,6% de los votos y Jorge Álvarez Máynez entre el 9,9% y el 10,8% de los votos.
El recuento preliminar, que comenzó muy lentamente, colocó a Sheinbaum 27 puntos por delante de Gálvez con el 42% de los recuentos de los colegios electorales contados poco después de su discurso de victoria.
La candidata del partido de gobierno hizo campaña para continuar con el rumbo político marcado durante los últimos seis años por su mentor político, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su sucesora ungida, Sheinbaum, de 61 años, encabezó la campaña de principio a fin a pesar de un enérgico desafío de Gálvez. Esta fue la primera vez en México que los dos principales opositores fueron mujeres.
«Por supuesto, felicito a Claudia Sheinbaum con todo mi respeto, quien terminó ganadora por un amplio margen», dijo López Obrador poco después del anuncio de las autoridades electorales. «Va a ser la primera presidenta de México en 200 años».
López Obrador ganó la presidencia tras dos intentos fallidos con el 53.2% de los votos, en una contienda a tres bandas en la que Acción Nacional obtuvo el 22.3% y el Partido Revolucionario Institucional el 16.5%.
Más temprano, Gálvez escribió en la plataforma social X: «Los votos están ahí. No dejes que los escondan».
El lunes, el presidente Joe Biden llamó a Sheinbaum para felicitarla «por su histórica victoria electoral», según una lectura de la llamada de la Casa Blanca. El presidente también elogió el éxito del proceso electoral de México, y los dos líderes enfatizaron su compromiso con la sólida asociación entre Estados Unidos y México.
Sheinbaum, descrita como una «izquierdista dedicada conocida por mantener la cabeza fría en tiempos de crisis», es nieta de inmigrantes judíos búlgaros y lituanos.
La diferencia entre López Obrador y Sheinbaum, es que Sheinbaum «no es una populista».
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«Ella es mucho más una política de izquierda convencional» y es probable que sea «menos ideológica» que el presidente saliente-
Se considera poco probable que Sheinbaum goce del tipo de devoción incondicional que ha disfrutado López Obrador. Ambos pertenecen al partido gobernante Morena.
Casi 100 millones de personas se registraron para votar, pero la participación pareció ser ligeramente inferior a la de elecciones anteriores. Los votantes también eligieron gobernadores en nueve de los 32 estados del país, y eligieron candidatos para ambas cámaras del Congreso, miles de alcaldías y otros cargos locales, en las elecciones más grandes que ha visto la nación y que han estado marcadas por la violencia.
Las elecciones fueron ampliamente vistas como un referéndum sobre López Obrador, un populista que ha ampliado los programas sociales pero que en gran medida no logró reducir la violencia de los cárteles en México. Su partido, Morena, tiene actualmente 23 de las 32 gubernaturas y una mayoría simple de escaños en ambas cámaras del Congreso. La Constitución de México prohíbe la reelección del presidente.
Sheinbaum prometió continuar con todas las políticas de López Obrador, incluida una pensión universal para los adultos mayores y un programa que paga a los jóvenes por aprender un oficio.
Xóchitl Gálvez, cuyo padre era indígena otomí, pasó de vender bocadillos en la calle en su pobre ciudad natal para iniciar sus propias empresas de tecnología. Candidata con una coalición de los principales partidos de oposición, dejó el Senado el año pasado para centrar su ira en la decisión de López Obrador de evitar enfrentar a los cárteles de la droga a través de su política de «abrazos, no balazos». Se comprometió a perseguir más agresivamente a los criminales.
López Obrador afirma haber reducido en un 20% los niveles de homicidios históricamente altos desde que asumió el cargo en diciembre de 2018. Pero esa es en gran medida una afirmación basada en una lectura cuestionable de las estadísticas. La tasa real de homicidios parece haber disminuido solo un 4% en seis años.
Mientras la próxima revancha de noviembre entre el presidente Biden y el expresidente Donald Trump ha subrayado las profundas divisiones en Estados Unidos, las elecciones del domingo revelaron cuán polarizada está la opinión pública en México sobre la dirección del país, incluida su estrategia de seguridad y cómo hacer crecer la economía.
Más allá de la lucha por el control del Congreso, también es importante la carrera por la alcaldía de la Ciudad de México, un cargo que ahora se considera equivalente a una gubernatura. Sheinbaum es solo la última de muchos alcaldes de la Ciudad de México, incluido López Obrador, quien luego se postuló a la presidencia. Las gubernaturas en estados grandes y poblados como Veracruz y Jalisco también son cruciales en el perfil de diseño de pais que se está buscando.
