
El Departamento de Guerra llevó a cabo tres ataques cinéticos letales contra cuatro embarcaciones operadas por Organizaciones Terroristas Designadas (OTD). Foto: Captura de pantalla de Twitter @SecWar

Doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez, Secretario de Relaciones Exteriores.
⦁ Autoridades civiles y navales que nos acompañan en este día.
⦁ Excelentísimos representantes diplomáticos acreditados en México.
⦁ Agregados militares, navales y aéreos de naciones amigas.
⦁ Titulares de organismos internacionales con presencia en nuestro país.
⦁ Distinguidos invitados especiales.
⦁ Damas y caballeros.
⦁ Muy buenas tardes:
El vínculo entre los mares y la diplomacia tiene un origen histórico profundamente arraigado en los cimientos de nuestra Nación.
El 4 de octubre de 1821, en el México recién gestado, se crearon los Ministerios de Guerra y Marina, y el de Relaciones Exteriores.
Desde entonces —hasta nuestros días— ambas instituciones han sido pilares en la protección y definición de los intereses y valores nacionales: la soberanía, la paz y el respeto internacional.
Hoy, a más de dos siglos de distancia, ese lazo histórico que las une vuelve a fortalecerse.
El acto que nos reúne simboliza la unión de la diplomacia y las acciones navales; la convergencia de la política exterior y la seguridad marítima nacional.
El Convenio Marco de Colaboración que hoy suscribimos entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Marina-Armada de México, destaca un nuevo horizonte en la diplomacia naval mexicana.
Mediante este instrumento, reforzamos nuestra cooperación en actividades conjuntas, en la promoción de los proyectos prioritarios del Gobierno de México, y en la formación de cuadros especializados a través de la alianza entre el Instituto Matías Romero y el Centro de Estudios Superiores Navales; así como en apoyo al cuerpo diplomático con 25 agregadurías navales presentes en 34 naciones y organismos e instituciones internacionales, entre los que destacan la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Marítima Internacional, la Organización de Estados Americanos, la Junta Interamericana de Defensa y el Colegio Interamericano de Defensa.

Se trata de una sinergia estratégica que potencia la presencia de nuestro país en el mundo, bajo un mismo propósito: servir al pueblo de México y proyectar su grandeza más allá de nuestras costas.
Entre los proyectos prioritarios que impulsa la Secretaría de Marina destacan el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los aeropuertos del Grupo Aeroportuario MARINA, y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El Istmo —ese histórico punto de encuentro entre los océanos Atlántico y Pacífico— se consolida como un puente de integración comercial, social y cultural, que fortalecerá el papel de México como eje logístico global.
Esta obra es parte de una visión que busca consolidar a nuestra Nación como Estado Rector del Puerto, Estado de Bandera y Estado Ribereño, en concordancia con los más altos estándares de la Organización Marítima Internacional.
Bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y del Canciller Juan Ramón de la Fuente, la política exterior del Estado mexicano 2024–2030 reafirma los principios históricos que han dado identidad a nuestro país: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de las controversias; la igualdad jurídica de los Estados; y la cooperación internacional para el desarrollo.
Son estos los mismos valores que guían cada operación naval, cada misión humanitaria, cada navegación bajo nuestro pabellón nacional.
La Secretaría de Marina participa activamente en foros multilaterales, en la Organización de las Naciones Unidas, en la Organización Marítima Internacional, y en misiones de paz.
Nuestros marinos han representado a México en ejercicios multinacionales y en acciones de ayuda humanitaria internacional, donde la Armada proyecta el rostro solidario, confiable y responsable de México ante el mundo.
Y si hay un símbolo de la conjunción de esfuerzos entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Marina, es decir, entre la diplomacia naval y la política exterior, es precisamente nuestro velero Cuauhtémoc, el “Embajador y Caballero de los Mares”.
En cada puerto que visita, el Cuauhtémoc lleva un mensaje de paz, amistad y buena voluntad, sumándose así a los esfuerzos en materia de relaciones exteriores, a fin de potenciar los intereses del Estado mexicano en los países del mundo.
La estampa majestuosa de nuestro Velero, ondeando la Bandera tricolor, recuerda a las naciones del mundo que México es un país hermano, amigo y aliado de la cooperación internacional.
La Secretaría de Marina trabaja también en la modernización de los puertos nacionales: Acapulco, Ensenada, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Progreso y Veracruz, puntos estratégicos que serán motores del desarrollo marítimo, comercial y energético del país.
A la par, impulsamos la renovación de la educación marítima en nuestras escuelas náuticas, porque creemos que la profesionalización del marino mercante mexicano es clave para fortalecer la confianza y competitividad de nuestra Nación en los mares del mundo.
En materia científica y tecnológica, avanzamos en la construcción de nuevos buques, en la innovación de la industria naval mexicana, y en el desarrollo de capacidades para enfrentar amenazas híbridas: el crimen organizado transnacional y los riesgos ambientales.
Porque los mares de México no son fronteras, son puertas abiertas al mundo, espacios de encuentro, cooperación y oportunidad.
Y en esos mares, la Armada de México navega con rumbo firme, con el compromiso inquebrantable de garantizar la seguridad, la prosperidad y la paz marítima internacional.
(Pausa)
Damas y caballeros:
Hoy, la Secretaría de Marina-Armada de México se presenta ante ustedes como una institución de niveles internacionales, reconocida por su profesionalismo, transparencia y lealtad a la Nación.
Trabajamos hombro con hombro con la Secretaría de Relaciones Exteriores, para fortalecer los lazos diplomáticos, técnicos, culturales y de cooperación que consolidan el prestigio de México ante el mundo.
Los mares, son puentes que unen. Y México, tierra y mar de esperanza, se proyecta como un actor responsable y solidario en la comunidad internacional.
A nombre del Gobierno de México, extiendo un mensaje de paz, de amistad y de buena voluntad entre las naciones.
Mi más sincero agradecimiento a la Secretaría de Relaciones Exteriores, a los representantes diplomáticos y a los organismos internacionales aquí presentes.
Gracias por su confianza, por su colaboración y por compartir con nosotros la certeza de que México avanza con honor, deber, lealtad y patriotismo; con rumbo y con propósito.
Porque México, los mares y el mundo comparten un mismo horizonte: el de la paz, la justicia y el respeto mutuo.
Y porque los ideales de nuestro pueblo —de independencia, dignidad y solidaridad— siguen siendo el faro que guía nuestro navío en este siglo de desafíos y esperanza.
Muchas gracias.









