Adán Augusto López Hernández y su partido enfrentarán las consecuencias políticas derivadas de esa decisión. La magnitud de dichas consecuencias se irá conociendo conforme avancen las investigaciones sobre Hernán Bermúdez.
López Hernández está en una situación complicada y será difícil que se recupere. Sus bonos han caído en comparación con hace unos meses, y su margen de maniobra se verá limitado.
Quizá por estas consideraciones, el senador ha dejado muy claro que él se dedica a la operación política y a las tareas que le encargan, entre ellas las de mantener la mayoría calificada que hace posible que se aprueben las iniciativas de la 4T.
En efecto, los acuerdos, bastante cuestionables, que permitieron la reforma del poder judicial son su deuda, y no quieren arriesgarse a que los números cambien antes de las iniciativas electorales. Sin embargo, «La Barredora» sigue barriendo y por lo pronto, el barrido de la tierra y la basura, ya le alcanzó «las patas» al vampiro del congreso.

Cartón editorial: Paco Baca