El presidente Javier Milei quedó envuelto en un escándalo tras promocionar a través de su cuenta de X una criptomoneda llamada $LIBRA, que resultó ser una estafa de entre 70 y 100 millones de dólares, afectando a unas 40.000 billeteras digitales. La situación desató de críticas y memes que cuestionan su implicación en el caso.
La campaña presidencial y organización del fraude.
A través de X, Milei anunció el lanzamiento de $LIBRA, un token en la red Solana que se presentó como un proyecto de inversión privada en empresas argentinas. A diferencia de las memecoins, que suelen venderse como una especie de «juego» especulativo, $LIBRA se promovió como una iniciativa seria.
Sin embargo, el sitio web del proyecto y la criptomoneda fueron creados solo unas horas antes del anuncio presidencial, que sugiere organización deliberada para lanzar la en un momento estratégico. El usuario Maxim Firtman explicó en X la mecánica del proceso.
El presidente no solo retuiteó un anuncio existente, sino que fue quien presentó la iniciativa sin que previamente hubiera conocimiento público sobre ella. Además, incluyó la dirección contrato inteligente, lo que facilitó la compra directa del token. Su publicación estuvo fijada en su perfil durante varias horas, lo que indica que se trataba de un mensaje prioritario.
La mecánica del fraude y los beneficiarios.
El exchange argentino Ripio permitió rápidamente la compra del token, mientras miles de inversores confiaban en el respaldo implícito del presidente. Poco después de su lanzamiento, el precio de $LIBRA pasó de US$0,000001 a US$5,20, generando un auge especulativo.
Sin embargo, los fundadores del proyecto controlaban el 70% del suministro de la moneda cuando lo habitual es entre 10 y 15%, lo que facilitó un «rug pull»: una extracción masiva de fondos que desplomó la cotización en más del 85% y dejó a miles de inversores sin su dinero.
La empresa detrás de $LIBRA, KIP NETWORK INC, está registrada en Panamá y su CEO, Julian Peh, tuvo contacto con Milei en el TechForum de octubre de 2023. Este evento cripto, en el que el presidente fue orador, contó con la participación de varias empresas y figuras vinculadas a esquemas fraudulentos.

La reacción de Milei y los antecedentes.
Ante la polémica, Milei eliminó su publicación cuatro horas después y afirmó que «no tiene vinculación» con el proyecto, justificándose con que solo compartió la información sin haber profundizado en los detalles. No pidió disculpas ni asumió responsabilidad, a pesar de que su promoción fue clave para que la estafa tuviera alcance.
No es la primera vez que el presidente se ve involucrado en situaciones similares. En 2021, cuando era diputado, promocionó CoinX, una plataforma de inversión cripto que resultó fraudulenta y por la cual cobró al menos 10.000 dólares. También impulsó el token $VULC de su sponsor en Instagram, ligado a un videojuego que nunca se concretó y también fue denunciado como una estafa.
El impacto y la reacción en redes.
La comunidad cripto y los seguidores del gobierno intentaron sostener por horas la teoría de que la cuenta de Milei había sido hackeada, debido a la magnitud del escándalo. Sin embargo, la falta de desmentidos oficiales rápidos debilitó esa versión. La diputada libertaria Lilia Lemoine confirmó que no se trató un hackeo.
El episodio se convirtió en tendencia en redes sociales, donde los memes ironizaron sobre la responsabilidad de Milei y su histórico rechazo a la intervención del Estado, contrastándolo con la falta de regulación que permitió la estafa.

Con Tech Forum programado para abril de 2025 y nuevos encuentros entre Milei y figuras vinculadas al ecosistema cripto, las dudas sobre su relación con este tipo de negocios siguen en el aire.